Imanes permanentes suspendidos

Los imanes permanentes suspendidos, también conocidos como imanes permanentes de suspensión, son dispositivos muy eficaces diseñados para eliminar los contaminantes ferrosos de los materiales a granel en diversas aplicaciones industriales. Estos imanes suelen estar suspendidos sobre cintas transportadoras o tolvas, utilizando potentes campos magnéticos para atraer y capturar partículas ferrosas como hierro atrapado, virutas de acero y otros residuos metálicos no deseados. Fabricados con materiales de alta calidad como el neodimio o la ferrita, estos imanes ofrecen una resistencia y durabilidad excepcionales, garantizando un rendimiento fiable incluso en los entornos más exigentes.

Los imanes permanentes suspendidos se utilizan ampliamente en múltiples industrias, como la minería, el reciclaje, los plásticos, el procesamiento de alimentos y la construcción. Su capacidad para mejorar la pureza del producto y proteger los equipos de procesamiento los convierte en un componente esencial en muchas líneas de producción. A diferencia de los separadores electromagnéticos, los imanes permanentes suspendidos no necesitan energía eléctrica para funcionar, lo que los convierte en una solución rentable y energéticamente eficiente para la separación de metales ferrosos.

Con una gran variedad de tamaños y configuraciones disponibles, los imanes permanentes suspendidos pueden adaptarse a las necesidades operativas específicas. Pueden instalarse a distintas alturas por encima de los sistemas transportadores para optimizar su alcance magnético y su eficacia.

Eliminación eficaz de contaminantes ferrosos: Los imanes permanentes en suspensión capturan y eliminan eficazmente los materiales ferrosos, como el hierro atrapado y los residuos metálicos, garantizando la pureza del producto y protegiendo los equipos de procesamiento posteriores.

Funcionamiento energéticamente eficiente: A diferencia de los separadores electromagnéticos, los imanes permanentes en suspensión no requieren energía eléctrica para generar su campo magnético, lo que se traduce en menores costes de funcionamiento y consumo de energía.

Bajos requisitos de mantenimiento: Con un diseño robusto y características opcionales de autolimpieza, estos imanes minimizan las necesidades de mantenimiento, lo que permite un funcionamiento continuo y reduce el tiempo de inactividad.

Instalación versátil: Disponibles en varios tamaños y configuraciones, los imanes permanentes suspendidos pueden integrarse fácilmente en los sistemas transportadores o tolvas existentes, proporcionando flexibilidad para diferentes aplicaciones y disposiciones.

Construcción duradera: Construidos con materiales de alta calidad, como el acero inoxidable, estos imanes están diseñados para soportar entornos industriales difíciles, lo que garantiza un rendimiento y una fiabilidad duraderos.

Soluciones personalizables: Los imanes permanentes suspendidos se pueden adaptar para satisfacer los requisitos específicos de la aplicación, incluidos el tamaño, la resistencia y la altura de instalación, lo que garantiza un rendimiento óptimo para diversas necesidades de manipulación de materiales.

Cumplimiento con los Estándares de la Industria: Los imanes suspendidos permanentes de Bunting se adhieren a las regulaciones y normas industriales relevantes para la seguridad y el rendimiento, lo que los convierte en una opción de confianza para diversos sectores.

Tipo de imán
Configuraciones de imanes permanentes, incluidas las opciones de neodimio y ferrita.

Fuerza magnética
Hasta 10.000 gauss, con variaciones según el modelo y la aplicación.

Materiales manipulados
Materiales secos y húmedos, incluyendo polvos, gránulos y sólidos a granel propensos a la contaminación ferrosa.

Tamaños estándar
Anchura: Disponible para cintas transportadoras de 450 mm a 2000 mm (18" a 79").
*Tamaños personalizados disponibles bajo pedido.

Altura de suspensión
Las alturas de suspensión recomendadas suelen oscilar entre 250 mm y 400 mm (10" y 16"), dependiendo de la aplicación y de la anchura de la cinta transportadora.

Temperatura de funcionamiento
Temperaturas de funcionamiento estándar de -40°F a 200°F (-40°C a 93°C), con modelos de alta temperatura disponibles hasta 392°F (200°C).

Capacidad de peso
Diseñadas para soportar diversas cargas, con modelos específicos capaces de manejar cargas de compresión simétrica de hasta 4.500 kg (10.000 lb).

Método de limpieza
Las opciones de autolimpieza permiten la eliminación automática de los contaminantes ferrosos capturados durante el funcionamiento.

Opciones de brida
Se dispone de bridas personalizadas para facilitar la integración en los sistemas transportadores existentes.